Desde hace unos meses, por practicidad, empecé a llevarme conmigo la netbook Acer One de mi esposa, es que es más pequeña, liviana y manejable. El inconveniente con este equipo es que su capacidad de procesamiento es un poco limitada y por ende las cosas que en la más grandecita son rápidas, acá suelen tomar algo más de tiempo.
Uno de éstos casos, es el gestor de ventanas (display manager o DM) que desde hace tiempo se ha vuelto especialmente consumidor de recursos, algo que normalmente no se nota pues es común que vayamos migrando a hardware más potente antes de realmente necesitarlo. Pero ahora que uso un hardware más humilde, se nota.
Hay otras alternativas, unas más livianas que otras, unas más funcionales que otras. Por ejemplo, si usas el spin de LXDE estarás usando un DM llamado LXDM, que es bien liviano, pero bastante básico. El de Gnome es el GDM, bastante pesado y claro más presentado. Un término medio es LightDM que no se ve tan simple y sin embargo es lo suficientemente liviano y carga razonablemente rápido.
Si tienes Gnome3 (lo más típico), sólo necesitas cerrar tu sesión gráfica de usuario, presionar Ctrl+Alt+F2 y luego de loguearte como root en aquella interface de comandos ejecutar:
# yum -y install lightdm
# systemctl disable gdm
# systemctl enable lightdm
# systemctl stop gdm
# systemctl start lightdm
Con estos comandos estás, respectivamente:
- Instalando el manejador LightDM (este puede tomar un tiempo)
- Deshabilitando el GDM (que no vuelva a arrancar con el equipo)
- Habilitando LightDM (que arranque siempre con el equipo)
- Deteniendo GDM
- Arrancando LightDM
Con esto puedes cerrar sesión de la consola de comandos y regresar a la Interface gráfica (ahora con LightDM) presionando Ctrl+Alt+F1, y listo!!! verás cómo ganas unos segundos al arrancar el equipo o regresar de una suspensión/hibernación. En mi caso, al tener el equipo suspendido y darle clic para revivirlo, he medido aproximadamente 3 segundos… bien rápido!